La transformación digital experimentada durante la pandemia no solo permitió el avance de la tecnología, sino también el cierre de brechas en materia de educación. Así lo afirmó recientemente el profesor Alan Grim, experto en analítica, informática y ciencias aplicadas de Harrisburg University.
Grim, quien desarrolla entre sus investigaciones estudios sobre la educación en la era post-COVID señala que “la transformación que surgió a partir de la pandemia por coronavirus fue beneficiosa en el sentido de que ahora es posible integrar una particularidad en la enseñanza, al usar herramientas que animan a los estudiantes a disfrutar de los recursos de educación, como desarrollar videojuegos de aprendizaje y explorar campus digitales”.
Para países latinoamericanos como Panamá, esto se ha convertido en todo un reto por la falta de recursos en el ámbito tecnológico y la evidente brecha digital que se vive en la región. Sin embrago, el investigador recalca la importancia de que sector público y privado trabajen mancomunadamente para que las herramientas virtuales estén al alcance de los estudiantes y cumplan su rol en la formación académica.
Herramientas tecnológicas para facilitar la educación digital
El aprendizaje colaborativo es una de las tendencias más relevantes que identifican los expertos en la era digital. Para que estas interacciones entre estudiantes sean exitosas, se ha estandarizado el uso de herramientas de mensajería, chats, foros, wikis e incluso webinars (seminario web), espacios que permiten aprender a través de alternativas virtuales de conferencia, usadas para tratar diversos temas de la mano de expertos y que fácilmente llegan a toda la comunidad de estudiantes sin importar el lugar donde estén.
“La transformación digital acelerada por la pandemia, logró nuevos mecanismos para complementar la experiencia laboral y académica, otorgando mayor facilidad para alcanzar una preparación continua. Son estas herramientas tecnológicas las que permiten una educación remota, basada además, en una comunicación constante con profesores y compañeros, de alguna manera esto contribuye al acceso a la educación.” señala Miguel Arauz, estudiante de postgrado en Panamá.
Para Harrisburg University, universidad especializada en carreras STEM (Ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), la modalidad híbrida de educación que acoge como doctrina para los programas de Maestrías en su sede en Panamá toma los aspectos positivos de la presencialidad y la modalidad online, haciendo especial énfasis en desarrollar una formación ligada al acompañamiento de la tecnología y sus beneficios.
Hace unos años la posibilidad de que la educación virtual fuera amplia y accesible estaba alejada de la realidad en diversos sectores de la sociedad, ahora se ha evidenciado que hace parte de la realidad global y cada vez está más inserta dentro de los planteles educativos, tomando en consideración las ventajas que trae consigo.
En Panamá, la Oficina de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura en Panamá (OEI) realiza un esfuerzo para sentar a las autoridades del Ministerio de Educación y apoyar en la construcción de un modelo híbrido, “un modelo que incluya una transversalidad en temas culturales, pero también utilice las herramientas tecnológicas para poder incentivar un sistema educativo mejor. Debemos aprovechar lo que la pandemia nos enseñó, no se trata solo de una clase online por ejemplo, se trata de un programa estructurado que contribuya integralmente con la formación académica en todos sus niveles", indica Melissa Wong Sagel, Directora de la Oficina de la OEI en Panamá.